Viveza criolla

Frases como “el hormigón no falla hasta que falla” o “el hormigón es noble” son escuchadas continuamente entre colegas de la construcción, y no sin motivo.

Comúnmente en la construcción se cometen errores que son de temer, cuando sin la supervisión debida, el obrero pica una columna sana y esbelta de digamos 20x30cm de sección para empotrar el vástago de un marco de puerta o ventana reduciendo la sección efectiva de esta columna en un 30% disminuyendo de gran manera la resistencia de la columna, o cuando debido a coqueras no atendidas a tiempo, una columna de cierta sección termina trabajando con la mitad de su sección efectiva.

Lo admirable de los ejemplos mencionados es que en la vida práctica este tipo de errores existen, y aun así la estructura puede mantenerse en pie, y si bien la probabilidad de falla es moderada, en la realidad los casos de falla vistos debido a los errores mencionados se ve muy rara vez.

De todas maneras, fallas constructivas como las mencionadas anteriormente se quedan cortas cuando uno ve en laderas la precariedad con la que algunas estructuras son construidas, muchas veces sin siquiera sentido común.

Construcciones improvisadas

El suelo sobre el cual están construidas estas casas es relativamente firme, con alta cantidad de agregado grueso y bolones de roca de hasta 50cm de diámetro y con una matrix de limo y arcilla bastante compacta y dura. Sin embargo, esto no evitó que el suelo se erosione con el paso de los años y deje expuesto el contrapiso vaciado solo con piedra y mortero de la casa de la imagen

. La resolución de las imagenes es baja, pero en la segunda fotografía se puede evidenciar lo mencionado justo detrás de las ramas secas de la imagen. Es muy probable que el suelo vaciado de concreto sobre el cual pisan las personas que habitan esos ambientes no esté construido ni siquiera con acero del diámetro más pequeño.

Por otro lado, la columna esbelta mostrada no cumple ni con el vaciado en plomada ni con la sección mínima para el diseño en hormigón que deba cubrir la falla por pandeo.

Analizando las dos siguientes fotografías,.. Si!, vieron bien!. Las terrazas mostradas en las siguientes fotografías están apoyadas en puntales de madera similares a los encofrados fabricados improvisadamente para soportar vaciados de losas de hormigón armado pero que deberían quitarse a los 28 días del vaciado. Sin embargo estas columnas son, digámoslo así, definitivas.

¿Qué se puede hacer cuando la situación económica no da para una solución al problema de raíz, porque probablemente un muro de contención con los debidos márgenes de seguridad costaría igual o más que la misma casa construida encima?

¿Es mejor hacer la vista gorda y dejar que los habitantes de dichos inmuebles vivan ante un riesgo y eventual colapso inminente? ¿O es mejor desalojarlos y dejarlos sin vivienda?

“El hormigón es noble, y no falla hasta que falla”. Esperar que falle no debería ser nunca la alternativa, pero en situaciones como esta, estamos acostumbrados a que así sea.

Sobre los márgenes de seguridad

Cuando como ingenieros realizamos una construcción con los debidos cálculos estructurales, y a veces pasamos noches en vela pensando que la estructura calculada podría tener errores y que tal vez la columna no aguante las cargas reales, no nos damos cuenta de que los márgenes de seguridad que usamos a partir de las normativas nos permiten incluso cometer ligeras equivocaciones y aun así estar del lado de la seguridad… … luego volvemos a recuperar el sueño.

Sin embargo, hay cosas como las vistas en imágenes, donde el cálculo de factores de seguridad está fuera de discusión. Las estructuras mostradas, según lo que dictan los cálculos, ya deberían haber colapsado. Y sin embargo, ahí permanecen, por años, haciendonos creer que mientras más tiempo pasa el riesgo es menor, cuando sucede exactamente lo contrario.

Nuestra labor

Y tú, ¿Qué opinas de este tipo de construcciones?. ¿Vivirías en una construcción improvisada de esa manera? Déjame tus comentarios abajo. Y si conoces de casos parecidos por el sector donde vives, tal vez haciendo eco de este tipo de problemas se pueda exhortar a la gente a tomar un poco más de conciencia.

No por ser un problema de hace años, se vuelve menos problema.

autor: Marcelo Pardo

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